A fines de mayo en Santiago un lunes a las 9:00 en punto, en un auditorio absolutamente lleno, con más de mil participantes, se inauguró el congreso de la industria mundial de producción de semilla. Bajo la conducción de una distinguida presentadora, intervienen en el acto el presidente chileno del comité organizador, el presidente internacional de la Federación, se presenta un video sobre la industria semillera chilena y finalmente, como orador invitado, un senador de la República.
Chile tiene pasta de líder en casi todos los sectores agrícolas. Es un excelente productor de frutas, hortalizas y vinos. Y en semillas no se queda atrás. El mercado internacional así lo ha reconocido y, por eso, las exportaciones se duplicaron entre 1994 y el 2004, pasando de los US$70 millones a US$153 millones.
Trece años se estuvo debatiendo en el Congreso la reforma al Código de Aguas de 1981. Pero, finalmente, hubo acuerdo y desde junio de este año comenzaron a aplicarse las modificaciones que regulan el uso y el no uso del recurso hídrico. La actividad agrícola no queda exenta de los efectos que tendrán estas modificaciones, aunque hay que diferenciar entre aquéllos que ya son poseedores de derechos de agua y quienes aún no los obtienen.
El Comité de Nueces, ChileNut, con el apoyo del Fondo de Innovación Agraria, FIA , solicitaron al Departamento de Economía Agraria de la Facultad, la realización de un estudio prospectivo para la industria chilena. Parte importante de dicho estudio es el análisis del comportamiento de los mercados respecto del fruto, ya que más de un 85% de la producción chilena se exporta, y sus perspectivas de crecimiento son muy altas.
El consumo de carne de pollo ha aumentado considerablemente durante los últimos años, tanto en Chile como en el mundo, debido a importantes ventajas que presenta en comparación con otros tipos de carne. Entre otras características positivas, la carne de pollo destaca por tener un
buen valor nutritivo, lo que le ha dado la fama de ser un alimento sano y/o apto para la alimentación de todo tipo de público (incluyendo los grupos etáreos más susceptibles, como ancianos y niños).
Estas son las cifras, países y productos, más relevantes en lo que se refiere a semillas, en Chile y en el resto del mundo. A través de ellos, se puede apreciar la importancia económica del sector como también el rol que está jugando nuestro país en este mercado.
Chile posee 19.713 hectáreas plantadas con durazneros y nectarinos, habiéndose exportado 13.750 mil cajas de sus frutos por un valor de US$90 millones FOB durante la temporada 2003-2004. A pesar de que somos tradicionalmente un país productor de estos frutales, la calidad, los calibres y los rendimientos deberían mejorar para hacer frente a la creciente competencia de países del mismo hemisferio (como Sudáfrica y Nueva Zelandia).
La poda es una práctica esencial en el cultivo de los arándanos y tal como ocurre en la mayoría
de las especies frutales ayuda a mantener el equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la producción de fruta. Además, es fundamental para evitar el envejecimiento de las plantas y mantener el tamaño de los frutos.
La trufa es un hongo comestible que ha sido utilizado desde la antigüedad, rodeada de un halo de misterio, probablemente por la forma en que se obtiene y por su alto valor como ingrediente en la alta gastronomía. Se encuentran enterradas en el suelo, sin conexión visible con raíces o filamentos, ya que se trata de hongos que establecen una relación simbiótica con árboles hospederos, siendo el cuerpo frutoso lo que se conoce con el nombre de trufa.
Los profesores Alberto Valdés y William Foster participaron en un estudio realizado por el Banco Mundial llamado "Más allá de la ciudad: El aporte del campo al desarrollo". En él se evalúa en forma sistemática la contribución de las políticas y el desarrollo r ural al crecimiento de los países, a la mitigación de la pobreza y al deterioro ambiental, tanto en zonas rurales, como en el resto de la economía.
Enfermedades de las Plantas Cultivadas es un manual sobre las principales patologías que se presentan en los cultivos. En sus primeras versiones , trató sucintamente los problemas fitopatológicos de zonas subtropicales y mediterráneas, basándose fundamentalmente en la experiencia chilena. El éxito obtenido en esas impresiones motivó su publicación en México, oportunidad en la que se incorporaron algunos aspectos patológicos
de cultivos tropicales, los que se profundizan en esta nueva edición.