Una combinación de cambios en las demandas de los consumidores, en las tecnologías y en la economía mundial, unida a variables fenómenos climáticos, hacen evidente que el sector agroalimentario enfrenta situaciones permanentemente novedosas y muchas veces impredecibles.
Chile continúa siendo el mayor exportador de fruta del hemisferio sur, y las exportaciones de fruta tienen un gran impacto en la economía global y en el empleo. Es prácticamente el exportador exclusivo, por ejemplo, de uva de mesa y carozos hacia Estados Unidos. Además, nuestro país es mayoritario en las exportaciones de cereza a nivel mundial y tiene como competencia a Nueva Zelanda, en el mercado de los kiwis y las manzanas. Por ello analizar lo que ocurra con estos productos, temporada a temporada es de suma relevancia para
la industria.
En este contexto de expansión de la agroindustria y fruticultura orientada a los mercados internacionales, se ha generado un importante aumento en la demanda de trabajo en las áreas rurales, particularmente de mujeres. Ellas son empleadas principalmente en actividades de temporada, como son la cosecha y actividades del proceso de packing.
Los trabajos agrícolas han ido disminuyendo incluso en aquellos lugares donde pareciera que son la única alternativa. La incertidumbre asociada a la agricultura debido a su estacionalidad en la producción, dependencia del precio del dólar y susceptibilidad ante shocks climáticos provoca que las personas busquen empleos alejados de ese sector económico.
En la reforma eléctrica de 1982 se estableció un período base para calcular las horas de mayor demanda eléctrica (horas punta), a través del cual, se define el pago de la potencia que cancelan las empresas. Este período, que considera los meses de máxima demanda, se extendía entre mayo y septiembre, desde las 18:00 a las 23:00 horas. Así se entrega una señal de precio a las empresas para que reduzcan ("modulen") sus consumos eléctricos.
Dos dilemas enfrenta la alimentación de los habitantes de nuestro planeta Tierra. Por un lado, la escasez de alimentos y la utilización de algunos de los más fundamentales cereales en la producción de biocombustibles. Por otro, la aceptación por parte de la población de las modificaciones genéticas en los productos agrícolas que pueden salvarnos del hambre.
La chinchilla (Chinchilla laniger) es originaria de la zona más alta y árida de la Cordillera de los Andes (Chile, Argentina, Perú y Bolivia). Es un mamífero del orden de los roedores que se caracteriza por tener una piel tupida y fina que la llevó al borde de la extinción en Chile a fines del siglo XIX, debido a su explotación irracional. Debido a lo anterior, se prohibió su caza y exportación de piel, lo que permitió el aumento de las poblaciones silvestres. Hoy, gracias a la explotación en cautiverio, no solo se ha detenido su proceso de extinción, sino que además se ha garantizado su preservación.
La nanotecnología es una nueva ciencia que se refiere a técnicas de control y manipulación de materias en escala atómica para crear nuevos procesos, materiales y productos. Se trata de medir, ver, manipular y fabricar materiales entre 1 y 100 nanómetros, siendo 1 nanómetro la millonésima parte de un milímetro. Para dimensionar esta técnica, es importante aclarar que un cabello humano tiene más o menos 100 nanómetros de grosor. La nueva tecnología explora el
Este Ingeniero Agrónomo de la UC se ha desempeñado como profesor de Economía Agraria, Gerente General de Fundación Paz Ciudadana y hoy enfrenta el desafío como Rector de Inacap. Además es padre de seis niños.