El mejoramiento genético de las razas lecheras, el mayor conocimiento de la nutrición y de los aspectos metabólicos del animal, así como la mayor inversión en tecnología en los sistemas productivos, ha significado un aumento sustancial en la productividad de los rebanos lecheros. Más del 35% de las vacas lecheras existentes en el país, mayoritariamente de la raza Holstein Friesian, pueden ser consideradas de alta producción.