Durante la última década, la industria vitivinícola ha experimentado un notable crecimiento. En los primeros años de la década de los 90 las exportaciones crecieron a tasas que sobrepasaron el 50% anual para posteriormente acercarse a un crecimiento sostenido en un rango de 10% a 20%. Este sector, en sólo una década, ha sido capaz de surgir y posicionarse aceleradamente dentro de los más dinámicos y promisorios en el ámbito de las exportaciones
chilenas.