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Sonia Reyes analizó el rol de los Espacios verdes Urbanos en el informe The Lancet 2021 sobre cambio climático

Fotografía del parque forestal de SantiagoLa académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC realizó una serie de recomendaciones en el documento internacional que monitorea los vínculos entre la salud pública y el cambio climático. Esta colaboración reúne a 35 instituciones académicas y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de todos los continentes.

The Lancet Countdown South America es una rama de la colaboración internacional entre instituciones académicas y organizaciones intergubernamentales, con sede en todos los continentes y con representación de una amplia gama de disciplinas. El objetivo del lanzamiento mundial del reporte, es difundir los avances obtenidos de las relaciones encontradas entre la salud humana y el cambio climático, y sus implicancias para los compromisos de los gobiernos bajo el Acuerdo Climático de París.

Cada año, se publica “The Lancet Countdown: Tracking Progress on Health and Climate Change”, una evaluación anual del estado del cambio climático y la salud humana, buscando proveer a tomadores de decisión acceso a directrices para políticas basadas en evidencia de alta calidad. Este año incluye un Capítulo referido a Chile, que estuvo a cargo del centro de Políticas Públicas de la UC y en el que participó la académica Sonia Reyes.

El resumen de políticas de la Lancet Countdown para Chile analiza tres indicadores: espacios verdes urbanos, electricidad cero-emisiones y dieta y co-beneficios en salud. La investigadora de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC escribió la sección “Espacios Verdes Urbanos Sostenibles, Saludables y Justos” que propone las siguientes recomendaciones:

i. El Estado debe promover la cantidad, calidad, accesibilidad y distribución geográfica de los espacios verdes. Utilizando todos los espacios disponibles, como cerros urbanos, riberas de ríos y lagos, quebradas y terrenos eriazos. 

ii. El diseño de los espacios verdes debe enfocarse en mejorar el bienestar y la salud de las personas, así como también ser una fuente para la adaptación y mitigación del cambio climático.

iii. Se deben considerar árboles nativos con baja capacidad alergénica y bajo consumo de agua para enfrentar la creciente sequía generada por el cambio climático. También se debe favorecer la biodiversidad, incorporando herbáceas, suculentas, arbustos y enredaderas nativas, utilizando la diversidad propia de cada región biogeográfica del país. La mayor variedad de plantas atraerá polinizadores, aves e insectos que tienen un rol benéfico para la flora de la ciudad y sus alrededores.