Desde los inicios de la agricultura, el hombre ha influido en la selección de las variedades cultivadas. Y ello, ha aumentado la producción de alimentos y se ha logrado sostener a la actual población humana en sus necesidades.
En los últimos años ha surgido una nueva herramienta: la ingeniería genética. Esta consiste en la inserción de material genético de un organismo a otro de manera artificial.