Hemos experimentado en estos días la fragilidad de nuestra convivencia social y las universidades no han estado ajenas a ella. Toda nuestra comunidad universitaria ha sido impactada por esta crisis histórica. Seguramente tenemos ahora menos certezas y más preguntas que respuestas. Es probable, además, que aún no nos hayamos hecho ni siquiera las preguntas correctas. Para que puedan emerger, necesitamos de un espacio que las haga posibles y que no es sólo físico, sino, sobre todo, un espacio de humanidad, diversidad y de encuentro. Ni la violencia, ni la intolerancia, ni la soberbia, generan condiciones para crear este encuentro. Como país, como universidad, necesitamos cuidarnos, escucharnos, pensar y trabajar juntos para la articulación de un renovado tejido social, de un lenguaje compartido, así como para reconstruir los puentes entre nuestras demandas y la realidad social, que nos permitan vivir en un país más justo y solidario.Niñas experimentaron lo que es ser una abeja y cómo se relacionan en Taller de la Facultad
Una nueva edición del Programa "4 a 7" del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) se realizó junto a Agronomía e Ingeniería Forestal UC. En esta serie, dedicada a potenciar las áreas de conocimiento STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés), el profesor Rodrigo Chorbadjian acercó a sus pequeñas visitas al mundo de los insectos.
Bajo el título "¿Cómo ayudan los insectos al ser humano?", el académico del Departamento de Ciencias Vegetales, Rodrigo Chorbadjian, llevó a un grupo de 8 niños a un viaje por el mundo de las abejas, pulgones, polillas y otras especies que encuentran en si vida cotidiana.
El taller se enmarca en el Programa 4 a 7, coordinado por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, a través del Sernameg, y busca contribuir a la inserción y permanencia laboral de madres y/o mujeres responsables del cuidado de niños y niñas de 6 a 13 años, mediante apoyo educativo y recreativo después de la jornada escolar. En esta ocasión, además, cumplió un segundo propósito: acercar a las niñas a las áreas de conocimiento STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés), en la que tradicionalmente trabajan científicos e ingenieros hombres.
Las asistentes observaron a través de los telescopios dispuestos en uno de los laboratorios de trabajo donde normalmente realiza clases el profesor Chorbadjian. Junto a estas muestras, pudieron mirar de cerca insectarios con especies chilenas y, al mismo tiempo, enormes réplicas de una mantis religiosa y una libélula creadas por el encargado del Laboratorio, Pablo Espinoza.
Pero no solo vieron, también aprendieron-haciendo, armando cadenas tróficas en forma de móviles. Por último, las niñas y el niño crearon sus propias máscaras de abeja y recrearon el baile a través del cual esta especie se comunica.
El grupo, conformado por 7 niñas de entre 4to y 5to básico, y un niño de Kínder, pertenece a la Escuela Concentración Fronteriza San Gabriel, de San José de Maipo. Ellos, junto a otro grupo de niños del Colegio Gabriela Tobar, forman parte de esta versión pionera del Sernameg para potenciar la divulgación de las ciencias tras la hora de clases y se realiza en exclusiva entre la Municipalidad de San José de Maipo y la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal. Otro piloto se está desarrollando entre San Miguel y la Facultad de Ciencias en Ingeniería y Matemáticas de la Universidad de Chile.
