noticias

Noticias

Agronomía UC y CORFO forman 15 nuevos supervisores líderes en inocuidad alimentaria

La profesora María Angélica Fellenberg lideró el "Programa para formar Entrenadores Líderes de la Norma FSMA de Productos Agrícolas Frescos", una iniciativa para favorecer las exportaciones chilenas hacia Estados Unidos.

Luego de meses de preparación, 29 estudiantes del curso "Train the trainer" se graduaron con nuevas herramientas para mejorar el conocimiento técnico y profesional que la FDA (la Agencia Administración de Alimentos y Medicamentos del país norteamericano) exige desde 2015 para la exportación de productos frescos.

Desde esa fecha, la FDA estableció que los predios deberán contar con al menos un supervisor o responsable del predio que haya completado satisfactoriamente la capacitación en inocuidad de alimentos reconocida por ellos. El modelo planteado por la FDA implica que existen entrenadores líderes, entrenadores y productores.

Gracias al programar Train the trainer, actualmente Chile cuenta con 37 Lead Trainer, de los cuales 15 se formaron en el programa pionero implementado por la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC. Junto con ellos, otros 14 estudiantes se graduaron como PSA Trainer, en la primera versión del curso realizada en nuestro país. A nivel mundial, Chile se convirtió en el segundo país de América con mayor personal acreditado, superado sólo por México que cuenta con 66 supervisores Lead y nos sigue Guatemala con 11.

El programa forma parte de las Becas de Capital Humano de CORFO, el que fue apoyado por CODESSER e implementado por la FAIF. Durante la ceremonia, que se realizó de manera online, estuvieron presentes el Director de CORFO Metropolitano, el señor Álvaro Undurraga, la Secretaria General de CODESSER, Marcia Echeñique, y la Secretaria Ejecutiva de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (Achipia).

Conocer, valorar y preservar: un Manual de Ciencia Ciudadana para la biodiversidad en Magallanes

Los académicos de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal (FAIF), Tania Zaviezo y Sebastián Escobar, elaboraron una guía que busca entregar herramientas para la conservación de este territorio. El documento fue desarrollado junto a diversas organizaciones locales y nacionales que promueven la ciencia y el conocimiento a nivel ciudadano.

  La región de Magallanes cuenta con hábitats y una biodiversidad única que se ven particularmente amenazados por el cambio climático, la pesca ilegal y la expansión productiva no sostenible. La ciencia tiene bastante que decir al respecto, y sus ciudadanos también. Convencidos de esto, académicos de la FAIF colaboraron en la redacción de un Manual de Ciencia Ciudadana que condensa un enfoque colaborativo en la identificación y valoración de la biodiversidad en el territorio austral.

  Tania Zaviezo, entomóloga y profesora de la Facultad, cuenta con una vasta experiencia en este tipo de iniciativas a través del proyecto sobre la Chinita Arlequin, una especie invasora que monitorea su distribución a través del reporte de personas en todo el país. En esta ocasión, trabajó en el desarrollo de una metodología para identificar las principales inquietudes, prioridades y barreras de los habitantes de Magallanes, para comprender su relación con la biodiversidad.
"El objetivo a largo plazo es que, con este tipo de proyectos e información, se influencien políticas públicas que tienen que ver con conservación de ciertos hábitats, especies y regulación de industrias. En un contexto más acotado, también quisimos promover la valoración de los ciudadanos de Magallanes, su conexión local con su biodiversidad y la ciencia, que puede ser radicalmente distinta a la que tiene alguien de Santiago con su entorno", señala Zaviezo.

  El manual no sólo ofrece una lista de las especies de flora y fauna que conviven junto a los habitantes de la región, también permite conectar con plataformas y expertos en tiempo real que pueden enriquecer con información y, al mismo tiempo, enriquecer sus repositorios de observaciones gracias a los datos entregados por la gente. No es necesario aventurarse muy lejos para aplicar este documento, ya que se elaboró "pensando en el barrio" y considerando las especies que pueden encontrarse en una plaza o las inmediaciones de los colegios, de forma que sirve tanto a profesores, como estudiantes, asociaciones de vecinos, grupos de scout o cualquier interesado.

Así lo explica Sebastián Escobar, profesor FAIF y director de la Fundación Ciencia Ciudadana: "No sólo generamos un manual para enumerar o poner una lista de especies propias de una zona que, finalmente, las personas ya pueden conocer. Si te encuentras con un liquen, una planta, un mamífero o un ave, dentro del libro encuentras herramientas y plataformas que son totalmente gratuitas, abiertas y de fácil uso que pueden ayudarte en tiempo real a reconocer de qué especie se trata".

  "El libro tiene ese aporte, que es vivencial y ofrece una invitación a que conozcas más tu región, y que puedas identificar y contribuir, generando un sentido de pertenencia, comprender que el ave que viste no sólo es un ave, sino qué tipo, si está en peligro y cómo el comportamiento que tenemos dentro de la ciudad puede impactar sobre ella, finalmente para cuidar más los bosques y la flora", agrega Escobar.

  En ese sentido, la profesora Tania Zaviezo también indica que "efectivamente, conocer, valorar y preservar la biodiversidad está directamente relacionado con la actual pandemia. El contexto nos obliga a estudiar el traspaso de enfermedades de la vida silvestre al ser humano a través de proyectos de ciencia ciudadana".

  El Manual de Ciencia Ciudadana para la Biodiversidad está disponible para descarga gratuita y fue realizado en colaboración con Corporación Nacional Forestal de Magallanes, Fundación Ciencia Ciudadana, Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, y Proyecto Chinita Arlequín. Fue financiado por el Gobierno Regional de Magallanes y de la Antártica Chilena, a través de sus fondos concursables, y el Proyecto Fondecyt 1180533. Y, por su puesto, gracias a todas las personas que colaboraron con su conocimiento y experiencia a través de las encuestas.

 

La fotografía de la portada es de Gregor Stipicić Escauriaza y forma parte del manual.

Página 122 de 463