noticias

Noticias

Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal implementa nuevo modelo de prácticas profesionales con la industria

Estudiantes, cuerpo académico y representantes de empresas, se dieron cita para compartir experiencias y extender la iniciativa más facultades Ciencia 2030 en la UC.

Como parte de un piloto llevado a cabo durante este verano con empresas del área silvoagropecuaria, la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal implementó un nuevo sistema de prácticas profesionales en la industria, caracterizado por un plan de trabajo que incluye el desarrollo de un anteproyecto de consultoría para la empresa que acoge a las y los estudiantes, así como un acompañamiento constante durante todo el proceso.

Vicente Vázquez, alumno que realizó su práctica de Agronomía durante este verano en Puerto Varas, cuenta que su experiencia fue muy motivadora: "con este nuevo modelo sientes que realmente eres un aporte para la empresa. Muchas veces escuchamos de ex alumnos que sentían que su práctica apuntaba más bien en labores o procesos rutinarios, pero acá podemos identificar problemáticas y aportar", explica Vicente.

Estudiantes de la facultad se dieron cita en un encuentro articulado por Ciencia 2030 UC, que tuvo como finalidad compartir estas experiencias con el cuerpo académico de del resto de facultades que integran la iniciativa en la UC, así como con representantes de la industria, quienes se mostraron interesados en continuar implementando este nuevo modelo de prácticas y extenderlo al resto de facultades Ciencia 2030 UC.

Cristian Barrera, profesor de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal quien está a cargo de las prácticas, contó que este nuevo modelo ha sido impulsado en conjunto con la Dirección de Pregrado, y con apoyo de la Facultad de Educación, cuyo modelo sirvió de inspiración para el trabajo desarrollado. "Hicimos un diagnóstico y una de las cosas que nos motivó, fue que muchas y muchos estudiantes decían no sentirse valorados como profesionales. Fue así que implementamos los ajustes que presentamos, y pudimos aplicar el piloto con excelentes resultados", dice.

Como parte del Programa, explica Barrera, se prepara a las y los estudiantes relevando las competencias que contempla el perfil de egreso de la carrera, y ajustando estas competencias a actividades específicas para llevar adelante durante la práctica profesional. "Investigar, asesorar, generar emprendimiento, junto a competencias como el pensamiento crítico y la ética, todo esto sumado a un mayor acompañamiento de la empresa que recibe estudiantes, generan un respaldo muy importante que permite al alumno o alumna sentir que la práctica realmente lo prepara para el mundo profesional", agrega el profesor Cristian Barrera.

Durante las presentaciones, el decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Rodrigo Figueroa, destacó que se trata de un trabajo pionero que fortalece de forma importante los vínculos con el sector productivo. "Es una nueva etapa para nuestra Facultad, un avance importante que esperamos poder compartir con el resto de facultades que participan del Programa Ciencia 2030 UC". Por su parte Mario Ponce, decano de la Facultad de Matemáticas, compartió el interés en adoptar esta nueva metodología de prácticas, cuya importancia destacó en el contexto de los objetivos de Ciencia 2030 UC. "Estas prácticas son una mancomunión entre privados, la Universidad y estudiantes, nos parece importante extender este sistema que nos permite una mayor compenetración con el mundo productivo", dijo el decano.

Desde el mundo privado, Tomas Stevenson, profesional de la empresa Corteva, especializada en semillas y productos químicos agrícolas, señaló durante el encuentro que su empresa recibe del orden de 30 a 40 estudiantes cada año y que el nuevo sistema de prácticas reporta muchas ventajas. "Ha sido una experiencia muy positiva, ya que hablamos de un modelo de práctica que educa, con presencia de académicos y una guía permanente para las y los estudiantes en práctica. Nos interesa estrechar esta relación con la universidad", afirmó.

En tanto Romina Jadue, de la empresa Entomo Circular Planet, señaló que las prácticas profesionales fueron un gran aporte para su empresa, más pequeña e integrada solo por ocho personas. "Ayuda poder contar con esta mirada desde afuera, que traen quienes hacen la práctica, vienen con un objetivo claro y eso se valora mucho. Nos gustaría que esta colaboración pudiera extenderse más allá de la práctica", aseguró.

Otro estudiante que pudo experimentar el nuevo modelo de práctica fue Fabian Candia, quien se trasladó hasta Frutillar para ejecutar su proyecto para la ONG Regenerativa. "En mi caso realicé como anteproyecto un diagnóstico agroecológico. Esto me permitió trabajar con comunidades rurales en un proyecto con INDAP, pero también me permitió proponer ejecutar este proyecto, lo que interesó a la empresa y me ha permitido continuar con este trabajo", relató.

Tras este primer piloto y con el apoyo de Ciencia 2030 UC, se busca generar un sistema de prácticas virtuoso que pueda ser implementado también en el resto de las facultades que integran la iniciativa. "El objetivo de este encuentro fue reflexionar en torno a la práctica profesional y la importancia de la vinculación temprana con el mundo productivo. Uno de los objetivos de nuestro proyecto es promover la transferencia del conocimiento y tecnologías, por lo que mientras antes se estrechen los lazos con el mundo productivo, avanzamos en alcanzar nuestras metas en Ciencia 2030", concluye Isabel Reveco, coordinadora de C2030 UC.

Investigadoras agrícolas buscan aportar soluciones a virus que atacan principales cultivos de la región

Un equipo de investigadoras de la Pontificia Universidad Católica de Chile está ejecutando dos proyectos -FIC y FIA- investigando las enfermedades virales emergentes que hace cuatro años comenzaron a afectar la producción de pimentones, tomates, ají y otras solanáceas en la región de Arinca y Parinacota.

En los últimos años, alrededor de un 80% de la producción de solanáceas se vio afectada por la presencia de virus calificado por los expertos como "emergente", el cual provoca manchas negras, anillos, cambios de color y necrosis, bajando la calidad de las principales hortalizas producidas en la región, afectando con ello su valor en el mercado.

Hasta el momento, ya se han detectado dos virus muy invasivos: el Tomato Spotted Wilt Virus, más conocido como el "virus del bronceado del tomate"; y el Pepper Necrotic Spot Virus o virus de la mancha necrótica. Ambas enfermedades pueden afectar desde el 30% hasta el 100% del rendimiento si la planta se encuentra en una etapa temprana de desarrollo. Mientras más temprana es la infección, más perjudicial es su efecto.

Es por esto por lo que un equipo de investigadoras de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, lideradas por la Marlene Rosales, Dra. en fitopatología y Claudia Rojas, Dra. en ciencias de la agricultura, están ejecutando dos proyectos en la zona, que esperan aportar a los pequeños y medianos agricultores de la región a diseñar estrategias de adaptación y manejo para estas enfermedades.

Se trata del proyecto impulsado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) "Diagnostico manejo y control de enfermedades virales en hortalizas de la región de Arica y Parinacota" y del FIC "Programa tecnológico y de capacitación en enfermedades emergentes en cultivos hortícolas de la región", el cual trabajará directamente en la transferencia de conocimiento a estudiantes de liceos agrícolas de la región.

"Estas enfermedades emergentes han producido un gran impacto en la agricultura regional y esperamos aportar en entregar soluciones en dos niveles: a los pequeños y medianos productores y también a los estudiantes que se están formando en liceos agrícolas, para que incorporen desde sus estudios el contacto con las problemáticas de la región", explicó la Dra. Rosales.

Por su parte, Felipe Olivares, representante regional de FIA, destacó la importancia que tiene la el levantamiento de las demandas del sector silvoagropecuario de la región, para aportar desde la innovación a la solución de estas problemáticas: "la región de Arica y Parinacota abastece cerca del 40% de las hortalizas en contra estación de la zona central de Chile, así que de cierta manera somos una despensa de los recursos hortícolas para nuestro país, por lo que es muy importante mantener y proteger esta actividad que es tan relevante para la economía regional", aseguró.

Estrecho vínculo territorial

Los ensayos del proyecto FIA ya comenzaron, lo que permitió visitar y muestrear frutos afectados, los que serán analizados en laboratorio por un equipo de bioquímicos y agrónomos en la Pontificia Universidad Católica de Chile, pero al mismo tiempo visitar a productores y conversar con ellos.

"La comprensión y conocimiento de la cultura y características de los agricultores y agricultoras de la región es fundamental para que el trabajo logre implementarse y además enfrentar el desafío de sostenerse en el tiempo", explicó la Dra. Claudia Rojas.

En la visita a la región el equipo también se reunió con el director y equipo del liceo José Abelardo Núñez, donde recorrieron sus dependencias y evaluaron posibles mejoras en sus laboratorios e infraestructura gracias al proyecto FIC.

La agenda contempló también una reunión con la seremi (S) de agricultura, Agneta Hice, quien expresó que "la colaboración entre organismos gubernamentales, universidades y agricultores/as desempeña un papel crucial en el diseño e implementación de soluciones a los principales desafíos agrícolas de la región". En este sentido, destaca que "la participación de la Universidad Católica de Chile contribuirá a fortalecer la capacidad local de investigación y formación de recursos humanos. Esto permitirá la transferencia de conocimientos y tecnologías no sólo dirigida a los agricultores y agriculturas locales, sino también a los profesionales del Agro", aseguró.

Como resultado de esta investigación, se promoverá la implementación de medidas de prevención y control eficaces, lo que fortalecerá la resiliencia de los cultivos de tomate y pimiento frente a las enfermedades virales. Además, se generarán mejoras significativas en las prácticas agrícolas, fomentando el uso de métodos más eficientes y sostenibles en el manejo de los cultivos. Estas mejoras contribuirán no sólo a la protección de los cultivos, sino también a la optimización de los ingresos de los productores y, en consecuencia, esperan ser un aporte al desarrollo económico regional.

Página 40 de 463